Iniciaremos esta visita descendiendo al barranco de Binigaus donde se esconden la imponente cueva des Coloms y la recóndita cueva Polida. Posteriormente, paseando por un camino rural accederemos al poblado talayótico de San Agustí que alberga una de las maravillas de la arqueología menorquina, un talayot con cámara interna que conserva una gran columna central y donde todavía se pueden observar vigas de madera originales.
Este poblado permanece aún sin excavar y es un claro ejemplo de la monumentalidad de los restos arqueológicos que encontramos diseminados por los campos de la isla.