Empezaremos con la subida al poblado de época naviforme (1600-1050 a. C.) de Cala Morell, situado sobre un promontorio rocoso que se adentra en el mar y muy castigado por la Tramuntana. Las casas del poblado están en proceso de excavación con el objetivo de conocer cómo era la vida en ellas y porqué sus moradores se asentaron en un paraje tan inhóspito y apartado.
La visita a la espectacular necrópolis de Cala Morell será más sosegada. Está situada a pie de carretera en un pequeño y frondoso barranco y la forman un conjunto de grandes cuevas horadadas en la roca donde encontraremos el rastro de todo el devenir histórico de la isla.